Música

"Gerry Weil Sinfónico suena muy arrecho"

Todo comenzó con una invitación de El Sistema para apoyar su música y establecer un vínculo de mutua colaboración. "Gerry Weil Sinfónico" se hizo con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, bajo la dirección de Andrés Ascanio. Es el primer disco grabado en Venezuela con técnicas de microfonía inmersiva

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"Gerry Weil Sinfónico"
Fotos: @sandrooramas_photo / @alejandrocoutinho

Gerry Weil se entusiasma: “Un viaje sonoro sublime y transversal a través de mi obra musical, un disco lleno de magia, versatilidad y creatividad. El proyecto musical más ambicioso, internacional y trascendente de mi carrera como artista”. Es lo que dice cuando se le pregunta por su más reciente grabación, “Gerry Weil Sinfónico”, junto a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar.

“Gerry Weil Sinfónico” es el primer disco grabado en Venezuela con técnicas de microfonía inmersiva (3D) diseñado para mezclar en Dolby Atmos y distribuido como Spatial Audio en las plataformas digitales donde se puede escuchar desde el año pasado. El proyecto estuvo bajo la dirección orquestal de Andrés Ascanio con la supervisión maestro Rodolfo Saglimbeni y fue grabado entre el 26 y el 28 de julio de 2021 en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música.

El maestro Weil venía de lanzar el año anterior “Kosmic Flow: 80 Years Young” donde nutrió su sonido con varias generaciones de músicos y hasta se permitió rapear: Apache, Trina Medina, Sibilino, OneChot, Hana Kobayashi, Liana Malva, Free Convict y Henry D’ Arthenay son algunos de los participantes en la docena de tracks donde se incluye la reedición del tema El mensaje, original de 1971 y “envenenado” ahora con tumbao latino y que fue relanzado, además, en vinilo para el mercado británico.

Y a los 82 decidió que ya era hora de otra variante: la orquestal. El director musical de El Sistema, Eugenio Carreño, apareció con la propuesta, canalizada a través de su hijo y manager Gerhard Weil. Y el viejo maestro del jazz venezolano –pese a sus orígenes austríacos es más criollo que la arepa- no dejó pasar el tren: “Era una gran oportunidad”, dice.

Y claro que lo era.

Ahora bien, ¿cuántos temas tiene registrados Gerry Weil? El maestro comenta que Betsimar Díaz –hija de Simón Díaz- está tomando la rienda legal de sus composiciones y tiene muchos temas registrados. Denuncia que está pidiendo a Sacven entera libertad sobre su obra, pero no se la dan. Esto viene a cuento porque «Gerry Weil Sinfónico» está compuesto por 12 temas –con arreglos para el nuevo formato- de un aproximado de 100 títulos que pudieran haber sido escogidos.

“Hay material para un volumen dos”, dice Weil. Y agrega: “Está a la venta en todas las plataformas digitales y en EEUU se ha vendido muy bien. Se publicó en físico pero no para la venta al público, sino para postulaciones, para los Grammys. Postulamos el disco para los Grammy americanos y ni me pararon bola. Ni lo mencionaron”, se encoge de hombros.

"Gerry Weil Sinfónico"

Algunos han calificado a Weil como el hippie del jazz. ¿Le importan los premios? “Mi ser espiritual no necesita premios. A mi ser profesional no le cae mal, porque me dan resonancia. Dentro de mí hay dos seres, uno que se conforma con ‘inhalar y sonreír, exhalar y sonreír’. Pero hay otro ser. No se puede vivir en un plano filosófico solamente, necesitamos los verdes (dólares)”, se ríe con ganas.

Weil dice que el disco lo ubica en una posición especial en la historia musical del país. Hizo una serie de discos de jazz, en fecha reciente y no tan reciente. Pero en este trabajo todo está en partituras, hasta los solos: “Y se van a poder tocar dentro de 100 años”, celebra.

“Toda la vida he estudiado la música de Bach, lo cual me da un conocimiento teórico importante. La calidad de grabación de este disco supera los parámetros existentes en Venezuela. Se usaron 55 micrófonos y 6 computadoras. A nivel de calidad de sonido es una obra de arte tecnológica. Suena muy arrecho”, echa mano de un coloquialismo.

Sobre Andrés Ascanio, el director de la obra, dice que lo ve como un nuevo Dudamel: “Hizo un trabajo óptimo, el mejor, y es un gran amigo ahora”, sonríe. Rodolfo Saglimbeni es el profesor de Dudamel, expone, y le da clases a Gerry Weil en estos momentos.

"Gerry Weil Sinfónico"

En torno a su hijo Gerhard dice que “es una bendición que no tiene todo artista, quien está muy involucrado con su arte, y no tiene los pies en la tierra. Con Gerhard siempre surge el bombillito rojo de alarma. El manager es importantísimo. No tengo ninguna duda de que es lo mejor para mí. Es él quien me ha llevado a todos los éxitos que he tenido últimamente. Y hay un aliado que es mi esposa. Vale oro. Y no la mencionamos nunca, pero yo la quiero mencionar acá”, un dejo de ternura le ilumina el semblante. Omaira tiene 52 años con él. Para ella es la pieza Om Amrita, como una graciosa paráfrasis de “Omairita”.

Su estilo de composición se llama “música pura”. ¿De qué se trata? La composición es homogénea y todos los factores pueden ser movidos sin alterar la esencia de la pieza. Bach componía de esta forma: “Tú agarras un tema de Bach y lo pones con una orquesta de salsa, y Bach suena con salsa”, revela un aspecto sorprendente. “Reine Musik” es el término en alemán.

“Los arreglistas respetaron mis composiciones a nivel pianístico, y tanto la armonía como las contra melodías. Prácticamente, mis composiciones hechas en piano están idénticas en sinfónico”, junta las manos con un gesto de agradecimiento: “No solamente los escogí, sino que los acompañé en los arreglos, algunos son íntimos amigos míos”.

¿Quién es Gerry Weil?

Dice de sí mismo que es un alma conectada con el ser divino, y con la música, la investigación y el continuo aprendizaje. Cuando le preguntamos si profesa alguna religión dice que sí: la música. Tiene conocimiento de diversas religiones, incluso de la católica, pero hace meditación todos los días a las 4 de la mañana.

¿Cómo es esta meditación? “Tenemos dentro de nosotros un mono picado por avispas que tiene una jaula sin llave y el mono se escapa. La meditación consiste en decirle al mono: achanta. Aguántate ahí”, suelta una carcajada.

"Gerry Weil Sinfónico"

“Mi cuerpo es una maravillosa máquina con duración limitada. Dicen que se puede vivir 130 o 150 años. Pero yo quiero vivir solo 120 años, en los cuales necesito aprender mucho de música, de idiomas, de kárate, de surf y de natación”, dice. Leía mucho y ahora lee menos. Le gusta el cine, pero películas que dejen algo. Piensa que el cine de diversión es muy superficial y violento.

Pero no hay que olvidar la larga carrera de docente que hay cosechado por más de 50 años. “Me gusta compartir conocimientos, y desde hace más de 50 años estoy dedicado a la enseñanza. Son ocho horas lunes y martes, y ocho horas jueves y viernes”.

Un ex alumno suyo, Pedro Eustache, toca un instrumento hindú en una obra de Paul McCartney, e hizo la música La pasión de Cristo. Sobre los católicos dice que es algo un poco medieval, pero si eres católico porque amas a “Chúo”, el flaco peludo que andaba descalzo, está bien. Y se anima a lanzar una broma: “Cristo tenía tantos seguidores porque convertía el agua en vino”.

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