Economía

Omar Zambrano: ¿es la economía de Venezuela un gato muerto?

En Venezuela pasa algo, aunque no se sabe que es. La sensación de recuperación va acompañada de una gran desigualdad. Los ingresos laborales han mejorado, pero siguen siendo muy bajos. Las personas tienen dólares en la mano, pero no muchos

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Cuando algo se cae desde demasiado alto, rebota. Así se trate de un gato muerto. Entonces, ¿Venezuela se arregló o el país se convirtió en un gato muerto? El economista Omar Zambrano intentó responder esta pregunta en una conferencia en el Centro de Estudios Regionales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) extensión Guayana.

«El símil describe que cuando las caídas son tan fuertes –como las que vive Venezuela- los efectos de rebote lucen gigantes. No obstante, la realidad es que cuando una economía cae 80%, debe crecer 400% para llegar apenas al punto inicial donde inició la caída”, aseguró el economista y representante de la firma de investigación Anova Policy Research.

Bajo el título «Tres ideas fundamentales para entender a la Venezuela de 2022», Omar Zambrano centró su ponencia en la realidad y perspectivas económicas del país, a la luz de los datos y cifras disponibles sobre lo que viene ocurriendo en los últimos meses.

Entonces, ¿somos un gato muerto?

“La verdad es que podemos ser un ‘gato muerto’ o no; hay elementos que dicen que no, pues Venezuela muestra recuperación en algunas áreas. Hoy estamos en un escenario marcado por la dolarización transaccional, ‘libre mercado’ para el emprendimiento, ‘libre comercio’ para la importación de bienes terminados y mayor disponibilidad de bienes de consumo. Existen brotes verdes en algunos sectores, pero la desigualdad es el signo de los tiempos”, expresó el experto, quien tiene una maestría en Administración Pública en Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard.

A un año de lo que denomina “recuperación no productiva” del país, el también profesor de la UCAB explicó que poca gente participa en el mercado laboral. Apuntó que en Venezuela, solo 53,8% de las personas entre 15 y 64 años trabaja y 8,8 millones de adultos en edad productiva no generan ingresos autónomos.

“Los ingresos laborales han mejorado, pero siguen siendo muy bajos. La situación de los salarios ha mejorado, pero en promedio los ingresos laborales en dólares siguen siendo precarios (110 dólares mensuales, en Caracas) con una gran heterogeneidad. Las remesas ayudan, pero no tanto como se cree; de acuerdo a cifras preliminares, 18% del total de familias venezolanas dice que recibe remesas y que estas son de 84 dólares mensuales en promedio. También, otras actividades ilícitas acentúan la desigualdad social en el país”.

El economista refirió que las enormes brechas salariales son otra muestra de las desigualdades que reinan en el país. Con datos tomados de Anova Policy Research, basados en la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), mencionó que en el sector público, el sueldo promedio es de $17,92, entre los trabajadores por cuenta propia es de $52,66 y en el sector privado es de $55,87. En lo que a remesas se refiere, indicó que 24,3% (2,1 millones) de las familias recibe 65,8 dólares mensuales en promedio. “En Venezuela, la desigualdad ha favorecido a los ricos”, sentenció.

Zambrano resaltó que la vulnerabilidad general de la población es otro indicador de las desigualdades, debido a las grandes diferencias que hay entre las regiones. Precisó que en Venezuela la vulnerabilidad es de 57%, es decir, afecta a 4.1 millones de hogares, mientras que en el estado Bolívar es de 61%, equivalente a 222 mil hogares.

“Incluso existen grandes diferencias intra-regionales como en los municipios Caroní (53%) y Sucre (94%)”, dijo el especialista.

No se puede crecer sin crédito

En cuanto a la política económica y las perspectivas de crecimiento, así como respecto a la dolarización de facto versus la dolarización formal, el experto dejó claro que “la estabilización basada en el tipo de cambio nominal puede limitar el futuro del desarrollo productivo”.

Precisó que no se puede crecer sin crédito del sistema financiero, a la vez que advirtió que la migración y fuga de capital humano calificado pasarán factura en algún momento. El economista insistió en la necesidad de reactivar los servicios públicos, aunque aseveró que recuperar la credibilidad, seguridad jurídica y protección de derechos de propiedad es un proceso que va a costar y es de aprendizaje mutuo. “Habrá que ver hasta dónde podemos llegar”, finalizó.

Información de la UCAB

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