Salud

Ébola: la pandemia contraataca

Desde que fuera descubierto este mortal virus en 1967, la comunidad científica internacional poco se ha abocado a su estudio y cura. Este año, hubo de pasar uno de los brotes más peligrosos para que algunos pocos laboratorios se afanaran a desarrollar una vacuna. Muchos ponen en tela de juicio las acciones de la Organización Mundial para la Salud. Mientras tanto decenas de nuevos enfermos caen

Fotografía: AFP
Publicidad

En 1967, un grupo de científicos de Europa recibió un cargamento de chimpancés provenientes de Uganda. Su destino fue Alemania, Fráncfort y Marburgo y Belgrado –en ese entonces Yugoslavia. Al manipularlos, todo tipo de protocolo sanitario fue violado. Días después, varios de ellos empezaron a presentar fiebre, malestar general y dolor de cabeza. Con el tiempo la situación empeoró. Hubo hemorragias acompañadas de diarreas y vómitos con sangre. “Se convirtieron en una alerta para las instituciones médicas”, indicó el portal web Abc.es.

Treinta y un personas tuvieron que mantenerse en cuarentena para poder detener el brote de esta enfermedad entonces desconocida. Siete murieron. Al comprobar la existencia de este nuevo virus, con características similares a las del sarampión, se comprobó una de las creaciones más perversas de la naturaleza. “Su tasa de mortalidad puede llegar a 90%”, según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Apareció en las profundidades de Sudán y de la República Democrática del Congo. Se descubrió, asimismo, que el virus infectaba a los monos que vivían entre la vegetación. Fue bautizado como Ébola, el mismo nombre que lleva un río donde se halló el origen del brote, en Zaire, RDC. En aquella ocasión, infectó a 602 y mató a 431.

De acuerdo a la OMS, desde su descubrimiento hasta el 2012, se han documentado unos 1850 casos —de los cuales 1200 fueron mortales. En 2012, fueron 88 las víctimas que sufrieron esta terrible enfermedad. Dos años más tarde, el mundo entero se encuentra con los pelos de punta. Un nuevo brote se inició en Guinea en 2013. El detonante trasmisor: un niño de dos años, quien sufrió fiebre y tuvo heces de color negro y vómitos. Cuatro días después de mostrar los síntomas, el pequeño falleció y transmitió el mal a sus demás familiares —también perdieron la vida. La epidemia se propaló a lo largo de Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal, causando muchísimas de muertes.

Esta epidemia ha infectado a 9.000 personas y matado a más de 4.800 en estos países de África occidental. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, en el caso de Sierra Leona, se ha registrado más de 3.400 casos con 1.200 muertes.

Este año el ébola logró escapar del continente africano donde, según cifras de la OMS el número de muertes a causa del brote se aproxima a 10.000. Ingresó a Europa y los Estados Unidos. Para mayor desgracia, su cura aún no ha sido descubierta. Su reproducción agresiva y versátil, lo convierte en una amenaza global.

En un lapso de nueve meses, la organización pretendía detener la transmisión del ébola en los países contagiados y en el mundo entero. A pesar de que se ha hecho todo lo posible por evitarlo, este temible invasor logró colarse con rapidez. Se han clausurado escuelas en distintas partes de África y se prohíben actividades al aire libre. También se han aplicado toques de queda en Sierra Leona para mantener a sus habitantes recluidos y protegidos, mientras que aquellos que se encuentran infectados se mantienen en cuarentena. Estados Unidos ha decidido intensificar los controles de seguridad en cinco aeropuertos para aquellas personas que viajen desde los países afectados: el Kennedy International de Nueva York, Washintong Dulles en D.C, O’Hare International de Chicago, Hartsfield-Jackson International en Atlanta y Newark Liberty International de Nueva Jersey). Los procedimientos de revisión incluyen: tomar la temperatura y responder un cuestionario detallado, así como aislar a personas sospechosas de tener el virus.

Chequear el estado de salud de los pasajeros a su llegada a los aeropuertos tendría “un efecto limitado” en la búsqueda de la del virus, pero la decisión recae en cada gobierno, informó el jueves 23 de octubre la Organización Mundial de la Salud.

“Estos controles pueden tener un efecto limitado en reducir la expansión internacional si se los suma a los controles de salida, y sus ventajas y desventajas deben ser consideradas cuidadosamente”, sostuvo el comité tras su tercera reunión.

Pasajeros también son examinados al salir de Liberia, Sierra Leona y Guinea, una medida vital para detener la expansión, destacó la organización. “Hasta ahora se ha controlado a 36.000 personas y a 100 se les impidió viajar”, sostuvo Isabelle Nuttall, directora del departamento de alertas y respuestas de la OMS.

Más allá del río

El primer portador europeo fue Teresa Romero, una enfermera española de 44 años. Trató al misionero infectado Manuel García Viejo en el Hospital Carlos III de Madrid. Fue diagnosticada con la enfermedad razón por la que fue hospitalizada el pasado seis de octubre. “El perro de Romero, Excalibur, fue sacrificado para evitar el contagio, pese a que no se sabía con certeza si la mascota padecía la enfermedad”, reveló el sitio web The Objective en una de sus investigaciones.

Romero dio negativo en la prueba definitiva. Luego de realizar varios análisis para comprobar si se encontraba libre de la enfermedad «se cumplen los criterios de curación del virus del ébola por la Organización Mundial de la Salud», dijo el jefe de la unidad de enfermedades infecciosas del hospital, José Ramón Arribas, reseñó el medio español.

En territorio americano, el 30 de septiembre de este año, se dio a conocer un primer portador. Thomas Eric Duncan que había estado en Liberia. Falleció luego de ser tratado en el Hospital Presbiteriano de la ciudad de Dallas. Dos de los trabajadores que trataron a Duncan resultaron positivos de la enfermad y se encuentran en tratamiento. Amber Vinson, una de las enfermeras encargadas del paciente, superó la prueba y actualmente se encuentra fuera de peligro.

Otro caso fue confirmado en la gran manzana. El doctor Craig Spencer, de 33 años, que trabajó con Médicos sin Fronteras (MSF) en Guinea, está aislado desde el jueves en el hospital neoyorquino de Bellevue. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de acuerdo a la agencia EFE, aseguró el viernes 24 de octubre: “la ciudad de Nueva York se ha preparado exhaustivamente para afrontar el primer caso de ébola”.

Se puede superar

Decenas de sobrevivientes de ébola recibieron el alta de un centro de tratamiento cerca de la capital de Sierra Leona el martes y se les dijo que estaban libres del virus. El tercer grupo en recibir el alta del centro de tratamiento Hastings, de 45 pacientes, exhibió con orgullo sus certificados de buena salud. Hawanatu Turay, de 14 años, dijo que se sentía feliz al estar sana otra vez: «Me siento bien porque nada me duele y puedo hacer lo que quiera. Estoy feliz, puedo comer bien, mi estómago no me duele más, mi cabeza y mi cuello tampoco, no tengo más dolores», dijo La joven, una entre apenas 130 personas que han recibido el alta del centro, que funciona desde el 19 de septiembre a cargo de médicos y enfermeras sierraleoneses.

Vacunas

Johnson & Johnson iniciará en enero las pruebas con una combinación de vacunas contra una cepa del mortífero padecimento. El fabricante de productos para la salud informó que ha invertido unos 200 millones de dólares para acelerar y ampliar el desarrollo de la misma, de la mano de su subsidiaria Janssen Pharmaceutical Companies. Se trata de un régimen de dos vacunaciones con un mes entre una y otra. La combinación ha dado protección total a animales contra una cepa similar a la causante de la reciente epidemia en África occidental. La compañía con sede en New Brunswick, Nueva Jersey, dijo que determinará si su vacuna protege de la cepa que causa la epidemia, según un reportaje de la agencia AFP.

Además, desde hace una semana, un segundo estudio farmacéutico está realizado una contra, fabricada en Canadá. Conocida como VSV-ZEBOV, la vacuna experimental fue desarrollada por investigadores de la Agencia de Salud Pública del Laboratorio Nacional de Microbiología de Canadá, y está patentada por la firma estadounidense NewLink Genetics Corp, de Iowa.

Este ensayo se hará con 39 adultos sanos de entre 18 y 65 años. Los participantes se distribuirán al azar en tres grupos. En cada uno de esos grupos, diez personas recibirán la INYECCIÓN VSV-ZEBOV y tres un placebo. Los primeros resultados del ensayo clínico canadiense deberían estar disponibles antes de fin de año. “Canadá envió el lunes un primer lote de dosis a hospitales de Ginebra, donde será Aprobada por la Organización Mundial de la Salud”, indicó AFP.

Publicidad
Publicidad