Sociedad

“Al gobierno le interesa que las mujeres estén amarradas a lo doméstico”

A propósito del Día de la Mujer Trabajadora, la investigadora e internacionalista Luisa Kislinger, una feminista que ha hecho estudios incluso para Amnistía Internacional con el tema, desmitifica el mensaje del chavismo hacia las mujeres, la propaganda oficial de un falso “empoderamiento” a través de la repartición de cargos o de la maternidad

Fotografías: AP y Daniel Hernández
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Mujeres haciendo cola, mujeres cuidando enfermos, mujeres en labores precarias, mujeres bachaqueando para conseguir algo de ingreso. La investigadora, internacionalista y feminista Luisa Kislinger sale a la calle y ve por todos lados un contexto de crisis, en el cual lo que más destaca, es que está teniendo un efecto desproporcionado sobre la vida de las mujeres.

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Por eso Kislinger se detiene en una palabra: “tra-ba-ja-do-ra”, y al mencionarla marca cada sílaba para enfatizar que esta es la característica más importante de la fecha que se celebra el 8 de marzo; porque no fue solo el Día de la Mujer sino que es importante destacar que se trata del Día internacional de la Mujer Trabajadora.

LUISAKISLINGER-cita3“Se conmemora el día de la mujer trabajadora, pero en el país no existen políticas públicas para apoyar a esas mujeres. Las políticas de este gobierno dirigidas a las mujeres son asistencialistas, paternalistas y fomentan la dependencia del Estado”.

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–Pero aun así el gobierno se autodefine feminista…

–El feminismo es todo lo contrario al régimen de Nicolas Maduro porque el feminismo propone la libertad, la igualdad de oportunidades y de participación, poder ser lo que quieras ser. Pero en Venezuela ¿quién puede ser lo que quiere ser si no hay un goce de derechos civiles y políticos y menos de los derechos económicos y sociales? Las políticas de este gobierno son hembristas porque lo que hacen es poner mujeres en todos lados.

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–Y esas políticas son dirigidas a la maternidad, es decir la mujer aparece solo cuando es madre. ¿Entonces cómo se concibe la participación política de las mujeres desde el Estado?

–Lo ven de manera utilitaria. Hay una apropiación del discurso pero al gobierno le interesa que las mujeres sean madres porque se quedan amarradas a lo doméstico. Por eso es que no apuestan a que las mujeres sean otra cosa distinta a ser madres. Desde el feminismo vemos con tremenda preocupación que el tema de la igualdad de género se vea como un tema del chavismo porque no es así, es un tema de agendas multilaterales de desarrollo y está desdibujado del debate político, por ejemplo, en el Plan País está totalmente ausente. Si la oposición lo que quiere es ponerse en una posición de contraste del chavismo eludiendo el tema pues están equivocados.

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LUISAKISLINGER-cita2Kislinger dice que cuando el gobierno se autodenomina “feminista” lo que hace es mantener una narrativa bien posicionada por el chavismo que en la práctica no se corresponde: “Ser mujer en Venezuela en medio de esta crisis es muy complicado. Por ejemplo ¿qué está haciendo el Estado en materia de salud sexual y reproductiva si ni siquiera puede garantizar la autonomía reproductiva? Las mujeres están viviendo como en el siglo XIX, sin métodos de planificación, sin acceso a cosas básicas como productos de higiene menstrual. ¿Qué está pasando con las niñas que no pueden comprar toallas sanitarias? ¿Qué pasa cuando tienen la regla? Pues se quedan en casa y ni siquiera pueden ir a la escuela, sin contar que sigue aumentando el embarazo en adolescentes porque no hay métodos de planificación, no hay educación sexual y socialmente la carga sigue estando sobre las mujeres”.

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–Ante la crisis parece que los temas de agenda mundial se quedaron fuera de discusión, por ejemplo, la interrupción legal del embarazo. ¿Cuál es el tema que ha tenido más retroceso para las mujeres?

–El acceso a métodos de planificación familiar es uno de los más difíciles, pero a la vez es de lo que menos habla la gente. Se ve la falta de pastillas anticonceptivas como un medicamento y es mucho más porque los métodos (anticonceptivos) son una herramienta que permite ejercer otros derechos: la pastilla significó un antes y un después durante la segunda ola del feminismo, le permitió a las mujeres tomar control sobre sus cuerpos, en qué momento tener o no tener hijos y eso permitía ejercer otros derechos como la educación, el trabajo, derechos políticos. Las mujeres estaban confinadas al espacio doméstico porque tenían hijos que cuidar, pero los métodos de planificación le permitieron decidir sobre sus vidas. Al no tener acceso a ello lo que vemos es el aumento de embarazos no deseados y un contexto donde no se permite que las mujeres decidan ¿crees que las mujeres están dejando de abortar? Lo que ocurre es que acuden en condiciones clandestinas e inseguras que las ponen en peligro.

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LUISAKISLINGER-cita1A pesar del perfil paternalista del gobierno las condiciones tampoco son favorables para las mujeres que tienen hijos, señala Kislinger, ya que precisa que en Venezuela no hay redes de apoyo para las labores de cuidado y de crianza. “Esto se sigue viendo como un asunto de las mujeres y también es un problema de los hombres. ¿Cómo trabaja una mujer y hace vida profesional cuando no hay políticas de cuidado y de guardería que le permitan desarrollarse mientras están en la crianza? Allí está la verdadera brecha de género en Venezuela. No es el tema educativo como en otros países porque aquí la presencia de mujeres supera a los hombres en todos los niveles del sistema educativo. Pero al revisar cuáles son las políticas públicas para que las mujeres se incorporen a las labores productivas, ahí encontramos las brechas: cuando empiezan a tener hijos son las mujeres las que se quedan en el camino.

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