Los rusos tiraron en las calles de Bucha a decenas de cadáveres de civiles ucranianos, la mayoría maniatada y con tiros en la nuca. En una fosa común hallaron a 57 muertos más. A otros los ejecutaron sobre sus motos, en sus carros o disparando directo a sus casas. Son más de 300 asesinados. Ni los parques infantiles se salvaron del odio ruso
Bucha queda al noreste de Kiev, y es una de las ciudades que fue liberada del asedio ruso. Pero antes de irse, el ejército invasor dejó claras sus ansias exterminadoras. En las calles, dejaron civiles maniatados y muertos por tiros en la nuca, como si los hubieran lanzado uno a uno de un camión.
Los muertos se cuentan por cientos. En las primeras horas después de recuperar la pequeña ciudad, donde solo vivían 28.000 personas, los ucranianos se dedicaron a enterrar a 300 cadáveres en fosas comunes. El gobierno ucraniano ya comienza a denominar lo ocurrido en Bucha como genocidio y es muy probable que quede en los archivos vergonzosos de la historia mundial, como el genocidio de Armenia o la masacre de Srebrenica.
«La masacre de Bucha fue deliberada», denunció este domingo 3 de abril el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores Dmitro Kuleba. Con solo ver los cadáveres, ejecutados a mansalva mientras estaban amarrados, se sabe.
«Región de Kiev. El infierno del siglo XXI. Los cuerpos de hombres y mujeres que murieron con las manos atadas. Los peores crímenes del nazismo están de regreso en Europa. Esto fue hecho de manera deliberada por Rusia», tuiteó de su lado un consejero de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak.
Detrás de una iglesia, los militares rusos abrieron un hoyo y lanzaron allí 57 cadáveres. Las partes de una decena de ellos se veía a simple vista, por lo que los soldados ucranianos comenzaron a desenterrar. No esperaban encontrar a casi 60 personas.
Algunos se hallaban en bolsas mortuorias negras, otros con sus atuendos civiles.
«Aquí, en esta gran tumba, 57 personas están enterradas», dijo uno de los rescatistas.
«Los rusos quieren eliminar tantos ucranianos como puedan. Debemos detenerlos y sacarlos. Exijo nuevas sanciones devastadoras del G7 AHORA», escribió Kuleba.
El ministro también pidió una misión de la Corte Penal Internacional, para que compruebe los crímenes del ejército ruso.
Periodistas de la agencia de noticias AFP vieron el sábado los cuerpos sin vida de al menos 20 personas vestidos de civil en una calle de Bucha. Uno de los hombres tenía las manos atadas y los cadáveres estaba dispersos en varios cientos de metros.
No se podía determinar en lo inmediato la causa de su muerte, aunque una persona presentaba una gran herida en la cabeza.
La masacre de Bucha, cuyas imágenes del horror han dado la vuelta al mundo en menos de 24 horas, ya ha sido condenada por las autoridades del mundo.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, asegurí que la Unión Europea está colaborando en la recopilación de pruebas de las «atrocidades» cometidas por las fuerzas armadas de Rusia. Adelantó nuevas sanciones para Vladimir Putin y secuaces.
Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, dijo estar «en shock» por la masacre de Bucha. «Todos los casos deben ser perseguidos, en particular por la Corte Internacional de Justicia», dijo.
La organización por los Derechos Humanos, Human Rights Watch, publicó este domingo 3 de abril un informe asegurando que los rusos cometieron «ejecuciones sumarias» y «otros graves abusos» y que deben castigarse como «crímenes de guerra».
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